Imágenes paganas...

Qué difícil es tratar de construir una persona nueva, cambiando todo lo que nos compone! Pero principalmente lo más complicado de cambiar es la imagen, esa primera imagen que uno siempre tiene frente a los demás. Porque es esa primera imagen lo que durante mucho tiempo se fue introduciendo dentro de lo que la gente cree de nosotros (tengo la seria teoría de que nadie llega a conocernos de verdad, salvo que esté con uno muchos años y poniendo mucho esfuerzo en la relación; sino lo que creen conocer no es más que una impresión de lo que ellos recuerdan de nosotros) y es una de las columnas fundamentales de su constitución. Por eso es casi imposible destruirla. Sólo con un "impacto profundo" se puede llegar a hacer temblar... Con una imagen superpuesta que para ubicarse en el lugar de la primera la golpee hasta destrozarla. Claro que para esto se necesita tiempo y constancia.

Entonces: ¿cómo se cambia en un día una imagen formada en muchísimos años? Fácil, esa imagen última, nueva, que se intenta imponer despacito y con más maña que fuerza, es impuesta por la fuerza, olvidando o dejando de lado cualquier impresión que pueda provocar. Es decir, apartamos de nuestro objetivos las consecuencias laterales, manteniendo sólo el principal cambio: la nueva imagen se impondrá de modo rápido y ¿sencillo?

Trataremos, así, de probar esta idea... Próximamente les contaré los resultados de la experiencia...O quizás los vivan...